domingo, 27 de febrero de 2011

De primarias y congresos (Quo Vadis PSC II)

Al poco de producirse la derrota en las elecciones autonómicas escribí un artículo en el que reclama reflexión para afrontar el futuro. Hace tres meses de aquello y hoy sigo reclamando la calma. Entonces era para no caer en la frustración y la desorientación colectivas y hoy para establecer prioridades. El anuncio del Congreso del partido para octubre y la elección de un nuevo, o nueva, líder debía aquietar los movimientos que semejante noticia podía desatar. Las municipales eran, y son, prioritarias y la cantera de alcaldes y alcaldesas, así se explicitó, se antoja fundamental para el futuro del PSC. Sin embargo, la coyuntura se ha mostrado diferente. A la debacle del 28 siguió la sospechosa negativa del Primer Secretario a ratificar a Jordi Hereu como candidato a la alcaldía de Barcelona. Las encuestas, que no hicieron mella, en el espíritu de Montilla a la hora de optar a la Presidencia de la Generalitat, se convirtieron en dogma de fe para la capital catalana. La negativa del Presidente de la Federación y Alcalde obligaba a una nueva acción, las primarias. El primer tapado falló ya que cambió el riesgo de unas elecciones por una cómoda poltrona, como cuarto plato todo hay que decirlo, en el “govern dels millors”. Y apareció la segunda, la compañera Montserrat Tura, ex alcaldesa de Mollet y segunda en la lista de Montilla. Atenta a los sensores sociales que indicaban la pérdida del ayuntamiento se presentó como alternativa a Hereu (sensores que parecieron no avisar en el caso de la Generalitat) Todos conocemos el resultado. Y mientras, movimientos por todos lados. Los de la candidata a primarias más preocupada de como lanzarse como Primera Secretaria, un manifiesto en el que se reclama lo que estatutariamente ya es el partido impulsado por un grupo que parece proponerse como alternativa, un grupo de exconsellers que lejos de rebatir la continua batería de insidias que los de CiU lanzan sobre su gestión, callan más preocupados de plataformas o de no molestar demasiado a los que mandan en previsión de no se sabe qué… o sí. “Nou Cicle” también reclama su espacio y no dejan de aparecer nombres de pretendientes al liderazgo. Y por si fuera poco un ciclo de conferencias sobre el futuro de la socialdemocracia en el siglo XXI. Pecaré de inmodestia y me citaré. En mi novela “La peste negra” describo tres tipos de actitudes, los que se resignaron a su suerte, los que miraron para otro lado discutiendo sobre lo divino y lo humano a la espera de que escampara y seguir como siempre y los que se enfrentaron a aquella desgracia. El partido desde la teoría, por un lado, y, por otra, desde la praxis diaria de un territorio y una militancia dispuesta a salir a la calle a pelear cada voto consciente de que la contienda son las municipales y no un congreso, que lo único importante es ganar y que eso es lo que nos hará fuertes. Nuestra batalla son las municipales de Barcelona. El día 23 hablaremos del Congreso y lo haremos desde la legitimidad que da la victoria que buscaremos y trabajaremos estos tres meses. La legitimidad de un discurso y una praxis socialista con un liderazgo fuerte que siempre estuvo ahí.